4. Les encanta la fiesta
Teniendo en cuenta todas sus estrictas reglas y rituales, uno pensaría que sus vidas sociales son bastante aburridas, pero esto está lejos de la verdad. Los adolescentes amish a menudo tienen fiestas en el granero o «hoedowns», como ellos los llaman. Para estas fiestas, compran mucho alcohol y drogas y se divierten toda la noche. La bebida y las drogas son un gran problema entre los menores de edad amish. No son tan inocentes como podrías pensar.
Lee más en la página siguiente.