Desde pequeños arreglos hasta reparaciones mayores: 15 productos para el hogar para todas las necesidades de tu automóvil

  1. Repara abolladuras con un émbolo

Todos los coches necesitan algunos elementos esenciales de emergencia. Así que toma nota: cables de puente, bengalas y cerillas, o algunos triángulos reflectantes de emergencia, y lo más importante: un émbolo. ¡¿Qué?! ¿Un émbolo? Sí, no estamos bromeando.

Para abolladuras en tu coche puedes intentar usar un émbolo como herramienta improvisada. Puede parecer extraño, pero un émbolo en realidad puede ser bastante efectivo para eliminar abolladuras de las carrocerías de los automóviles. Aquí se explica cómo usar un émbolo para tratar de reparar una abolladura:

  • Primero, humedece el émbolo pasándolo por debajo de un poco de agua. Quieres que la goma esté húmeda, ya que esto ayudará a crear una fuerte succión cuando lo uses.
  • Luego, coloca el émbolo sobre la abolladura de tu automóvil. El émbolo debe mirar en la misma dirección que la abolladura, con el lado de goma hacia abajo.
  • Presiona hacia abajo el mango del émbolo para crear succión. Es posible que debas usar un poco de fuerza para obtener un buen sellado.
  • Una vez que el émbolo esté firmemente en su lugar, intenta tirar y empujar suavemente el mango. Este movimiento puede ayudar a crear una acción de bombeo que puede hacer que la abolladura se salga.
  • Si el método del émbolo no funciona, también puedes intentar usar un secador de pelo para calentar el área alrededor de la abolladura. El calor puede hacer que el metal sea más maleable y fácil de manipular. Para ello, simplemente enciende el secador de pelo y dirige el calor hacia la abolladura durante unos minutos. Luego, intenta usar tus manos o una herramienta como una cuchara para presionar suavemente la abolladura en su lugar.

Solo imagínalo: estás en una fiesta elegante y alguien choca con tu auto, dejándole una abolladura gigante. Pero no temas, tienes un desatascador de confianza en tu maletero. Lo sacas y en cuestión de minutos, esa abolladura desaparece como si nunca hubiera estado allí. ¡Serás la comidilla de la fiesta!