Ejercicios suaves
Para asegurarte de que tus músculos no se pongan rígidos, es importante que te muevas lo suficiente. Esto también puede ayudar a fortalecer los músculos alrededor de las articulaciones. En caso de dolor en las articulaciones o una articulación inflamada, la actividad física puede hacer poco daño. Buenas formas de ejercicio incluyen caminar, yoga, natación, aeróbicos acuáticos o andar en bicicleta.
Recuerda tomarlo con calma para no sobrecargar tu cuerpo. Automáticamente notarás cuando tus molestias en las articulaciones disminuyan y tu cuerpo pueda hacer más. En ese punto puedes elegir optar por más esfuerzo. No fuerces el ejercicio ya que puede empeorar el dolor.