¿Tienes problemas para distinguir la izquierda de la derecha?
A veces, puede ser difícil recordar dónde aparcaste tu coche o recordar de qué dirección viniste cuando caminas por una ciudad nueva. Ocasionalmente, todo el mundo carece de sentido de la orientación, pero si siempre tienes dificultades para recordar qué mano es la derecha y cuál la izquierda, es posible que sufras de dislexia direccional.
DTD
Otro nombre para la dislexia direccional es Desorientación Topográfica del Desarrollo, DTD para abreviar. Esto no tiene nada que ver con tu inteligencia, solo significa que eres más propenso a perderte en alguna parte. En un artículo de Libelle, la neuróloga Phyllis Vanwalleghem, lo describe como una falta de capacidad de visualización. Aparentemente, las personas con DTD tienen problemas para visualizar un plan tridimensional basado en lo que ven sus ojos. Esto significa que carecen de habilidades de orientación, lo que hace que se pierdan fácilmente. Para las personas con dislexia direccional, esto puede causarles problemas y limitarlas en su vida cotidiana.
Consejos
Este tipo de dislexia se descubrió en 2009 y se considera una condición bastante «nueva». También es muy rara. Esto significa que las posibilidades de que tengas DTD son muy escasas. Puede que simplemente seas malo leyendo mapas. Si tienes DTD, hay algunas formas de sobrellevar la condición. Vanwalleghem da algunos consejos que también podrían funcionar si simplemente careces de un sentido general de orientación. Ella recomienda que pidas señales visuales cuando alguien te dé instrucciones. En lugar de decir ‘izquierda’ o ‘norte de…’, haz que la gente te describa los lugares. Si te hablan de las coloridas flores fuera de la tienda de comestibles y la gran torre del reloj hacia la que tienes que caminar, es posible que te resulte más fácil ir del punto A al punto B. El GPS también puede ser de gran ayuda.
Vanwalleghem proporciona un descargo de responsabilidad: estos consejos no te convertirán de repente en un genio de la navegación. Simplemente harán que la vida sea un poco menos difícil.
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Fuente: Libelle | Imagen: Unsplash, Elio Santos