¿Deberías sudar por la noche?
Hacer ejercicio tiene algunos beneficios importantes para tu salud, entonces, ¿cómo es posible que la actividad física pueda afectarte de manera negativa? Todo depende de la hora del día que elijas para hacer tu dosis diaria de ejercicio.
Dormir
Comer sano, dormir lo suficiente, tomarse un tiempo para uno mismo, hacer ejercicio; hay muchas cosas que tenemos que hacer para mantener nuestros cuerpos sanos. Pero con todas las cosas que tenemos encima, como el trabajo, la familia y la vida en general, parece casi imposible hacerlo todo. Por lo tanto, a veces es más conveniente ir al gimnasio justo antes de acostarse. Te cansas, después te duchas y estás listo para una siesta. Pero aparentemente no es así como funciona. Los expertos dicen que hacer ejercicio riguroso justo antes de acostarse puede influir negativamente en tu patrón de sueño.
Completamente despierto
Mientras entrenas, los latidos de tu corazón aumentarán y la temperatura de tu cuerpo también. Ambas son cosas que quieres evitar antes de acostarte: tus posibilidades de conciliar el sueño son mejores cuando la temperatura de tu cuerpo es baja. Los latidos cardíacos acelerados tampoco te ayudarán a conciliar el sueño más rápido. El resultado: después de un ejercicio intenso, estarás completamente despierto. Un ejercicio intenso hará que este desafortunado efecto secundario sea aún mayor, y acabarás dando muchas vueltas en la cama.
Si tu única opción es hacer ejercicio por las noches, recuerda tomarlo con calma. Si quieres dormir bien toda la noche, debes hacer ejercicio temprano en la noche y no exagerar. Finaliza tu rutina con un enfriamiento para que los latidos del corazón y la temperatura corporal vuelvan a la normalidad y eso debería ayudarte a dormir sintiéndote más saludable.
Lee también: Estas son las fotos más divertidas del gimnasio
Fuente: Marie Claire | Image: Unsplash, mr lee