Lea esto si tiene diabetes

Fuente: Pexel

Mueve tu cuerpo de formas que te gusten

El ejercicio no tiene por qué ser una obligación, sobre todo cuando existen innumerables formas divertidas de ponerse en movimiento. La actividad física ayuda a controlar el estrés, estabilizar el azúcar en sangre y favorecer un sueño reparador, algo esencial para cualquier diabético. Elija una actividad que le entusiasme y será más probable que la siga practicando.

Piense más allá de la cinta de correr. El baile, la natación, el senderismo o la escalada en interior pueden convertir el «ejercicio» en «tiempo de juego». Ya sea un paseo con un amigo o una clase de baile, busca un movimiento que te divierta. No sólo te mantendrá activo, sino también sonriente.

Mantenerse activo no significa entrenamientos agotadores. Incluso las sesiones cortas de movimiento cuentan. Así que elige algo que te guste y conviértelo en un hábito. Es más fácil ponerse en movimiento cuando parece divertido y no una obligación diaria.

Busca dormir mejor

Dormir bien es tan importante como la dieta y el ejercicio. Una rutina calmante antes de dormir -ya sea un baño, escribir en un diario o leer- puede marcar una gran diferencia en la calidad de tu descanso. Relájate antes de acostarte para despertarte fresco y preparado para el día.

Los dispositivos digitales son estupendos durante el día, pero pueden interferir en el sueño si se utilizan a la hora de acostarse. Intenta evitar las pantallas al menos una hora antes de dormir. En su lugar, concéntrese en rutinas relajantes, como estiramientos suaves o un buen libro, que indiquen a su cuerpo que es hora de descansar.

Si los problemas de sueño persisten, sobre todo si te despiertas cansado, consulta a tu médico. Las personas con diabetes de tipo 2 son más propensas a la apnea del sueño, que puede alterar la calidad del sueño. Abordar los problemas del sueño puede suponer una diferencia notable en cómo te sientes cada día. Echa un vistazo a la página siguiente para encontrar una solución holística.