6. Haz del ejercicio y la alimentación un hábito saludable
Intenta aferrarte a tus hábitos saludables. Por supuesto, sucede que no deseas hacer ejercicio o que te comes un pedazo de pastel en lugar de una ensalada. De vez en cuando eso está bien, pero es importante mantenerte estructurado. Cuando dejas de hacer ejercicio durante un par de días, es aún más difícil comenzar de nuevo. Por lo tanto, intenta mantener las cosas estructuradas.
7. Planifica con anticipación
Ya sea que vayas de vacaciones o tengas un fin de semana lleno de cenas y fiestas, asegúrate de planificar tus comidas y entrenamientos. ¿Te resulta difícil no comer bocadillos cuando estás en una fiesta? Trae algo saludable tú mismo. Además, es aconsejable preparar algunas comidas con anticipación un domingo para que no tomes ninguna decisión no saludable entre semana.
8. Fíjate metas y celebra tus logros
Establecer objetivos es realmente importante. Por ejemplo, establece el objetivo de correr unos pocos kilómetros durante la próxima semana o perder un kilo para finales de la próxima semana. ¡También es importante celebrar los objetivos una vez que los hayas alcanzado! Cómprate algo agradable o planea una buena actividad. Cuando te detengas y pienses en tus logros, te mantendrás motivado.
9. Recupérate
Tal vez no puedes motivarte para ir al gimnasio o tal vez te comiste un paquete entero de galletas de chocolate en una sentada durante un momento débil. ¡No dejes que eso te desanime! Un error no es un desastre. Puedes recuperarte y continuar donde dejaste las cosas.
10. Mantén la motivación
Este puede ser el consejo más importante de todos: mantenerte motivado. Recuerda por qué lo haces. ¡Recuerda la razón por la que querías perder peso cada vez que tienes un revés y sigue adelante!
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Fuente: Popsugar, YouTube | Imagen: Pexels