Si quieres aprender un nuevo idioma, la edad no tiene por qué ser un problema
Aunque probablemente aprendiste más de un idioma en la escuela, es posible que tu francés, alemán, español o inglés no sea lo que solía ser. Y ahora, parece imposible seguir aprendiendo un nuevo idioma. ¿Cómo puedes seguir ampliando tu vocabulario extranjero de mayor?
Cerebros jóvenes
Cuando eres más joven, no piensas demasiado en ello; aprender es bastante fácil y ni siquiera te gusta practicar esas palabras extranjeras por lo que no prestas demasiada atención en clase. Pero como siempre: no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes y aprender un nuevo idioma se vuelve mucho más difícil a medida que envejeces. Según Matt Leonard de la Universidad de San Francisco, esto se debe a nuestra plasticidad cerebral. La plasticidad cerebral es la capacidad de nuestro cerebro para aprender y procesar nueva información. Toda la información que reciben los niños es básicamente información nueva; todavía están aprendiendo sobre el mundo y todo lo que hay en él. La plasticidad de sus cerebros, o su capacidad para aprender cosas nuevas, es mayor que la de los adultos.
Cuando te haces mayor, separas todos los sonidos que escuchas a tu alrededor. Clasificándolos en sonidos «importantes» y «no importantes». Los sonidos que tus padres usan para hablar contigo, tu lengua materna, están etiquetados como importantes. El resto de la información básicamente la ignoramos. Leonard explica a Scientias que cuando envejecemos, nuestros cerebros prefieren la estabilidad, lo que hace que nos quedemos con lo viejo e ignoremos lo «nuevo». Tu cerebro prefiere la información antigua. Lo que significa que aprender un nuevo idioma genera un conflicto entre nuestra necesidad de estabilidad (lo antiguo) y la necesidad de procesar información nueva (lo nuevo).
Aprender cuando seas mayor
Entonces, ¿aprender un nuevo idioma como adulto es completamente inútil? Definitivamente no. Como adulto, tienes una mejor comprensión de la gramática y un vocabulario más amplio en tu lengua materna. Esto significa que sería más fácil transferir ese conocimiento a un nuevo idioma. Todo lo que necesitas es disciplina y perseverancia. Necesitas practicar mucho, repetir todas las palabras que vas aprendiendo y tratar de hablar el idioma cuando estés de vacaciones. Según Rick de Graaff, profesor de multilingüismo, si tienes que hablar el idioma (por ejemplo, durante unas vacaciones), podrías aprender un idioma más rápido de lo que lo harías solo estudiándolo. En una entrevista con Radar dice que estar sumergido en la cultura y el contexto social del idioma puede ser beneficioso.
Así que, si uno de tus propósitos de año nuevo es aprender un nuevo idioma, no te preocupes; todavía puedes mejorar tus habilidades lingüísticas. ¡No importa la edad que tengas!
Fuente: Max Vandaag, Scientias, Radar | Imagen: Pexels, Leeloo Thefirst