Todos conocemos esas mañanas en las que al mirarnos en el espejo vemos unas ojeras y unos ojos cansados que ningún café puede arreglar. Aunque las cremas y los correctores más caros son los más habituales, ¿y si la solución estuviera escondida en tu despensa? Así es: un inesperado ingrediente básico de cocina puede ser el secreto de una mirada más fresca.
Puede que el bicarbonato de sodio sea conocido para limpiar y cocinar, pero hay más en este polvo de lo que parece. Con un giro sorprendente, podría ayudarte a combatir los problemas de ojeras de una forma que nunca antes habías probado.
¿Tienes curiosidad por saber lo que el bicarbonato de sodio puede hacer por tu piel? Visita la página siguiente para descubrir sus efectos.