La frustración de Samantha iba en aumento. «Me dijiste que sería una boda sin niños. Hice los arreglos, dejé a mis hijos en casa, y ahora estoy atascada cuidando a los hijos de otras personas. Eso no es lo que acordé».
La cara de Julie se sonrojó, pero rápidamente se lo quitó de encima. «Debo haber olvidado mencionar algunas cosas. De todos modos, ¡tenemos todo bajo control!» Retrocedió rápidamente. Samantha se quedó mirándola, con la incredulidad dibujándose en sus facciones. Estaba mintiendo, y lo estaba haciendo muy mal.
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