No creerás lo que le pasó a este cazador cuando una tigresa le dio sus cachorros

Sin embargo, al acercarse notó una fea herida. Parecía como si alguien le hubiera disparado y la bala le hubiera alcanzado en la parte posterior de la pierna. No había sido un disparo limpio, y la herida se había infectado claramente, poniendo en peligro la vida del animal. ¿Quién podría hacer daño a una criatura tan hermosa?», pensó con ojos tristes.

Preocupado por la tigresa que cojeaba, Joseph la llamó suavemente, esperando ganarse su confianza. Para su sorpresa, el animal pareció calmarse, dejó de gruñir y le permitió acercarse. Al acercarse, se dio cuenta de la gravedad de la herida. Sin dudarlo, Joseph intentó ayudar a la tigresa, pero ésta gruñó en señal de protesta. Entonces ocurrió algo inesperado.