Después del incidente con el oso pardo, Joseph sabía que nunca podría olvidar a Sasha y Alexi. Le habían salvado la vida, igual que él les había salvado la suya. Así que decidió honrar su legado, asegurarse de que serían recordados mucho después de que se hubieran ido.
Empezó escribiendo un libro, unas memorias de su tiempo con los tigres, detallando la historia de cómo los había criado y cómo le habían salvado la vida. El libro se convirtió en una sensación instantánea, se extendió por todo el pueblo y más allá, y convirtió a Joseph en una pequeña celebridad.