Sólo podemos imaginar cómo se sintió al ver cómo su despreocupado ambiente vacacional se desvanecía al instante. Hace un momento se sentía feroz y fabulosa; ahora, ese escueto bikini le da más vergüenza que poder. Sin embargo, los encuentros incómodos no pueden apagar tu brillo interior; ¡la confianza es siempre el look más sexy!
Aunque el montaje no puede competir con ver el castillo de cuento de hadas en la vida real, es una ingeniosa y nostálgica última oportunidad para que los visitantes se animen con una sonrisa y un pulgar hacia arriba kitsch. Después de vivir el Oktoberfest con sus jarras a rebosar, las románticas vistas del Rin y la abundancia de bratwurst, este cartel te permite resumirlo todo en un rápido clic de cámara.