Mientras los desconcertados pasajeros se apresuran a pasar con sus cafés, él permanece concentrado en su respiración, en armonía con el universo, aunque ese universo sea la ajetreada puerta C12. ¿O tal vez sólo esté intentando expulsar algunos gases? ¿Quién sabe?
Hay que respetar su confianza juvenil y su voluntad de hacer realidad sus sueños. Mientras sus compañeras de viaje se ríen, él se mantiene fresco como una lechuga posando junto a ella. Lo siento, señoritas, pero este galán sólo tiene ojos para la pasarela