Lo que a nosotros nos parece un gesto juguetón puede ser una señal confusa para los perros. Pueden pensar que está bien morder cualquier mano, lo que lleva a situaciones potencialmente peligrosas, especialmente con los niños. Lo mejor es enseñarles que las manos no son para morder, sino para la seguridad de todos.
Cuando los perros duermen espalda con espalda, es su forma de decir: «Te cubro las espaldas» ¡Literalmente en este caso! Se sienten tan seguros y conectados con su amigo peludo que el espacio personal simplemente no importa. ¿No es reconfortante ver un vínculo tan fuerte entre perros?