Si tu amigo peludo engulle su comida y mira la habitación para repetir, tienes que mantenerte firme. Enseñarle a comer solo de su cuenco requiere paciencia, ¡resiste a esos ojos de cachorro! La constancia es la clave para enseñarles que la hora de comer no es una búsqueda del tesoro.
Si tu perro se esconde o se pone tan nervioso que tiene accidentes durante los encuentros, te está diciendo que no se siente cómodo. Haz que las presentaciones con otros perros sean discretas, y cuando estén tranquilos, un poco de elogio ayuda mucho a aumentar su confianza social.