Esté atento a esos ojos ansiosos después de que hayan seguido una orden; es su forma de preguntar: «¿Lo he hecho bien?». Una palmadita cariñosa o una golosina como recompensa reforzarán su buen comportamiento. Recuerde, una cantidad equilibrada de atención es clave para mantener esas colas felizmente meneando.
Sin embargo, debes acudir al veterinario si tu cachorro siempre tiene la lengua fuera o si se ha dado un golpe en la mandíbula. Algunas razas, como el adorable pequinés, tienen la lengua suelta por naturaleza, así que conoce las normas de la raza de tu perro para saber cuándo forma parte de su encanto.