Quizás pienses: «¿Puedo dar golosinas a la hora de comer?» La respuesta es un rotundo no. Las comidas regulares y saludables son lo más importante. El momento es clave: ni muy temprano, ni muy tarde. Espere un poco después de la comida para darle ese capricho especial: ¡es como su postre!
Nuestros perros pueden sentirse un poco solos cuando no estamos. No pueden asimilar el concepto de trabajo o escuela, por lo que unas horas separados pueden parecerles eternas. Recuerda que para ellos el tiempo es un misterio y no saben cuándo regresaremos.