¡La foto perfecta de un fotógrafo de bodas lleva a un descubrimiento que lo cambia todo!

Se anunció la cena, y la multitud fluyó hacia las mesas como un río, dejando a Oliver solo con sus pensamientos y su cámara. Recorrió una vez más las imágenes digitales y se detuvo en la que lo había sumido en esta espiral de dudas. Acercando el zoom, examinó los contornos de la pareja, sus ojos y aquel elemento inexplicable que había sacudido su intuición.

«He visto esto antes, pero ¿dónde?», se pregunta, rebuscando en un archivo mental de innumerables momentos que ha capturado a lo largo de los años. Entonces, como una luz que se enciende en una habitación oscura, todo encajó. El corazón se le aceleró mientras rebuscaba rápidamente en la bolsa de la cámara para encontrar su portátil. Tenía que confirmarlo.