Un oso saluda a su familia todas las mañanas y un día su padre descubre algo sorprendente

A partir de ese momento, Luka se entregó por completo. Sólo tenía un objetivo: ayudar al oso. Su mundo se reducía a esta única misión, su propósito estaba ligado al destino de esta magnífica criatura. Tenía que ayudar a la criatura que acababa de saludarle de nuevo

Pero en el apuro de su nueva responsabilidad, pasó por alto algo importante. Se enfrentaba a una criatura salvaje, pura e impredecible, con un poder y un peligro potencial tan grandes como la naturaleza que la vio nacer. No se trataba de un animal manso y tranquilo, sino de una criatura salvaje en la que la supervivencia era el único juego y cada movimiento era un riesgo. El lado serio de lo que estaba haciendo estaba oculto, una verdad que aún no reconocía, esperando a aparecer y mostrar su lado peligroso…