Su rostro era una máscara de irritación apenas disimulada, el ceño fruncido y los labios apretados transmitían su desaprobación más alto de lo que podrían hacerlo las palabras. Más atrás, un adolescente se inclinó hacia su amigo y le susurró algo que hizo que ambos soltaran una risita.
Jacob captó un fragmento de sus palabras: algo sobre «el militar que retiene la fila» Uno de ellos miró a Jacob con una sonrisa de satisfacción, como si la situación le pareciera divertida. La presión era insoportable. A Jacob se le apretó el pecho y el corazón le palpitó con fuerza cuando sus silenciosos juicios se apoderaron de él.