Aquel gesto nervioso le hizo dudar. «Eh…» Su voz se quebró, fina y vacilante, nada que ver con el tono firme y sereno que ella esperaba de un veterano. Era tranquila, casi como si esperara que su respuesta no llegara a sus oídos. «No estoy seguro..
Kristen parpadeó confundida, su mente se apresuraba a reconciliar sus palabras con la imagen que había construido en su cabeza. La certeza que había tenido desde que le cedió su asiento comenzó a deshilacharse en los bordes, desenredándose como un delicado hilo del que se tira con demasiada fuerza.