Un tío le dijo a su familia que nunca abriera su viejo garaje, pero lo que descubrieron dentro fue extraño

Cuando la oxidada puerta del garaje se abrió lentamente, el corazón de Mindy se aceleró y sus ojos se abrieron de par en par de pura incredulidad ante la escena que se desplegaba ante ella. Lo que vio dentro la dejó totalmente atónita, sacudiendo los cimientos de todo lo que creía saber sobre el tío Greg.

Tío Greg siempre había sido un poco inusual, con sus hábitos extravagantes y preferencias raras, pero había una cosa que se destacó más que cualquier otra cosa-su regla inflexible que nadie debía abrir el viejo garaje. Durante años, esta norma había despertado la curiosidad de Mindy, que se preguntaba qué demonios estaría escondiendo allí.

Recordó el momento de su infancia en que su curiosidad la había llevado hacia el garaje. Aún podía oír la voz frenética de su tío, gritándole con urgencia que se alejara. En aquel momento, no había entendido el motivo de su intensa reacción.