El acantilado atormentaba sus pensamientos. ¿Por qué aquí? ¿Por qué el orbe desaparecía siempre en este mismo lugar? Necesitaba entender por qué, y sabía que las respuestas podrían estar en el valle de abajo. A la mañana siguiente, Teresa salió decidida a explorar el valle.
Mientras conducía por sus sinuosas carreteras, el paisaje familiar del bosque parecía esconder más secretos de los que había imaginado. Había algo ahí fuera, algo que no tenía explicación. Y ella iba a descubrir la verdad, pasara lo que pasara