Los okupas ocupan la Casa del Soldado y aprenden una costosa lección

Vernon agradeció a Jake y a su equipo su ayuda. «No podría haberlo hecho sin vosotros. Muchas gracias» Jake le dio una palmada en el hombro. «Cuando quieras, Vernon. Has hecho lo más difícil. Ahora, asegúrate de estar a salvo»

Cuando todos se fueron, Vernon decidió quedarse en su coche, aparcado delante de la casa. Temía que algo volviera a suceder si perdía de vista la casa. Vigiló la casa, con los nervios a flor de piel, a medida que avanzaba la noche.