Un hombre encuentra una «serpiente» en su retrete – Cuando el experto la ve, susurra: «Eso no es una serpiente…»

Un jadeo involuntario se le escapó mientras miraba, congelado, a su inodoro. Parpadeó varias veces, tratando de conciliar la visión con la realidad. Sin embargo, cada vez que volvía a abrir los ojos, la visión desconcertante se mantenía. No se trataba de una ilusión.

Allí, enroscándose y desenroscándose en el agua, estaba lo que al principio creyó que era una serpiente. «Pero… espera…» John murmuró. Había algo en su brillo y en su forma de moverse que le parecía extraño. De repente se olvidó de su miedo y se inclinó para mirarla más de cerca. Su curiosidad se estaba apoderando de él..