Un niño huele algo raro en el autobús escolar, mira al conductor y llama al 911

El olor era diferente de la mezcla habitual de gases de escape y olores persistentes de aperitivos olvidados. Era algo más, algo que le erizaba la piel.

Sam se detuvo al pie de la escalera del autobús, olfateando el aire. Tenía la sensación de haber olido algo así antes. Ignorando el extraño olor por un momento, Sam subió al autobús y se sentó en su asiento favorito, justo al lado de la ventana.