El corazón de Sam se hinchó con una sensación de logro. A pesar del miedo y la incertidumbre, había actuado y marcado la diferencia. Mientras los coches de policía los llevaban a la escuela, Sam sabía que este era un día que nunca olvidaría.
Al día siguiente, todo el colegio bullía con la noticia de la valentía de Sam. El director convocó una asamblea especial para reconocer la rapidez mental y el valor de Sam.