La policía dijo su nombre y le pidió que llamara a sus padres. Alabaron su rapidez mental y prometieron informar a sus padres de su acto de valentía.
Mientras los niños eran escoltados fuera del autobús y dentro de los coches de policía que esperaban, Sam miró a Mike y sonrió. «Lo hemos conseguido. Mantuvimos a todos a salvo» Mike asintió, su cara reflejaba la misma mezcla de alivio y orgullo. «Sí, lo hicimos»