Después de dedicar entre 10 y 20 minutos a esta práctica, es probable que te encuentres en un estado de profunda relajación, lo que te facilitará conciliar un sueño reparador. Incorporar un escáner corporal a tu rutina nocturna es una forma sencilla de lograr una sensación de calma y mejorar la calidad del sueño, asegurándote de que te despiertas renovado y listo para afrontar el día.
Este nutriente desempeña un papel vital en la producción cerebral de serotonina y melatonina. La serotonina y la melatonina son elementos clave en el ciclo del sueño, y al disfrutar de un vaso de leche caliente, le estás dando a tu cuerpo un impulso natural de estas sustancias químicas inductoras del sueño. Así que, la próxima vez que busques un ritual relajante para irte a dormir, opta por la leche caliente y estarás en camino de un sueño profundo y reparador en un abrir y cerrar de ojos.