Por eso han tomado la decisión de mantener esta parte de su vida en privado. Entienden la importancia de los límites personales y de guardar momentos especiales sólo para ellos. Es como tener un jardín secreto en el que sólo ellas pueden entrar.
La elección de Abby y Brittany nos recuerda que no pasa nada por tener partes de nuestra vida que queramos guardar para nosotros mismos. Todos merecemos nuestro pequeño refugio, donde podamos cuidar y apreciar las cosas que nos aportan alegría y amor. Es como tener un mundo secreto que nos pertenece sólo a nosotros.