Un hombre pierde a su cachorro en un pantano: ¡lo que encontró después es increíble!

El mapache corría con una agilidad asombrosa, zigzagueando entre troncos musgosos y raíces sumergidas. Los gritos frenéticos de Marcus llamando a Luna no obtuvieron respuesta. La confusión lo abrumaba y sus pensamientos daban vueltas en círculos. ¿Tenía hambre el mapache o se trataba de algo más extraño? Dejó a un lado estas preguntas y se centró únicamente en el rescate de Luna.

Los sinuosos senderos de Fenwood parecían decididos a derrotarlo, enredándose unos con otros hasta que todas las direcciones parecían iguales. Dos veces tropezó y estuvo a punto de caer de cabeza en agua estancada. Sin embargo, el mapache permanecía fuera de su alcance, su camino inquietantemente resuelto. Marcus siguió adelante, impulsado por el pánico y la devoción a Luna.