La amistad de Jason con Thomas comenzó como una inocente camaradería de verano. Cada año, cuando Jason y su familia llegaban a la casa de verano, Thomas era uno de los primeros en saludarles. Su vínculo nació de los largos y perezosos días llenos de aventuras y de la emoción compartida de ser jóvenes y libres en un mundo que parecía totalmente suyo.
A medida que crecían, la naturaleza de sus aventuras cambiaba, pero el vínculo entre ellos seguía siendo fuerte. Pasaron de ser niños que jugaban al escondite en el bosque a adolescentes que discutían las complejidades de la vida. Jason valoraba la perspectiva de Thomas y a menudo encontraba consuelo en sus conversaciones. Fue una amistad que, en muchos sentidos, dio forma a Jason.