Un ex perro policía ladra al ataúd de su antiguo dueño y revela el secreto que se llevó a la tumba

Observó los murmullos y las especulaciones susurradas a su alrededor. Las conversaciones en voz baja se convirtieron poco a poco en fervientes debates, los ojos se lanzaban con sospecha. Jason volvió a mirar a los oficiales, cuyas expresiones eran estoicas e inescrutables. ¿Qué secretos escondían? Entonces, sus ojos se posaron en Susan, con el rostro de un blanco fantasmal mientras se paseaba inquieta.

Jason había creído comprender la situación, pero ahora se ahogaba en un mar de preguntas. El aire estaba cargado de dudas y desconfianza. ¿A quién podía creer? La confianza parecía imposible ahora. Y a medida que aumentaban los murmullos de la multitud, estaba claro que ellos también empezaban a sospechar que algo no iba bien.