Un ex perro policía ladra al ataúd de su antiguo dueño y revela el secreto que se llevó a la tumba

Los agentes, sorprendidos, se esforzaron por contener a Rex, pero la determinación del perro era palpable, una encarnación de las preguntas que atormentaban el alma de Jason. Los dolientes, todos de negro y con rostros serios, observaban con alarma y curiosidad a la vez. Aquello era algo más que una perturbación: era un momento revelador. Los fuertes ladridos del perro parecían expresar las mismas dudas y preguntas que Jason tenía en su mente.

La tranquila calma de la iglesia se rompió, llena ahora de una sensación tensa y cargada. Cada uno de los ladridos fuertes y los movimientos rápidos de Rex coincidían con la tormenta de sentimientos dentro de Jason, haciéndolo más decidido. La forma en que Rex actuaba mostraba el mismo tipo de disgusto y preguntas sin respuesta que Jason sentía en su interior.