Sorprendentes imágenes reveladas: Una mujer graba en secreto una parada policial

Pero algo de lo que he hecho le ha pillado desprevenido, ¿no?, pensó Jenny para sus adentros. Aprovechando el momento de vacilación, la mente de Jenny corrió en busca de cualquier razón plausible para negarse a su petición sin escalar la situación. ¿Hay algún problema con mi vehículo? ¿Alguien ha informado de algo sospechoso?», preguntó con un tono de fingida inocencia.

La paciencia del agente empieza a agotarse. Recorrió nerviosamente la zona en busca de testigos. Luego volvió a mirar a Jenny. «¡Salga del vehículo y abra el maletero, AHORA!», gritó, con la voz tan alta que le salió un poco de saliva por la boca.