Mientras Jenny estaba de pie al borde de la carretera, su mente repasaba los planes de clase que tenía en el asiento del copiloto. Se había quedado hasta tarde después de clase, como de costumbre, revisando meticulosamente las réplicas de los artefactos que utilizaría para dar vida a la Era de los Derechos Civiles para sus alumnos de Historia de 10º curso. A Jenny le encantaba tejer lecciones vívidas e interactivas para despertar la curiosidad de sus alumnos.
Se esforzaba por hacer que la historia cobrara vida a partir de las páginas de los libros de texto, ayudando a sus alumnos a comprender realmente los acontecimientos y las luchas que había vivido la gente. Su pasión por la historia, especialmente por el movimiento de los derechos civiles, se encendió con los relatos de su abuelo sobre su época de marcha con el Dr. King. Pasó muchas vacaciones de verano en casa de su abuelo, a orillas del río, escuchando sus cautivadoras historias. Sin embargo, este encuentro con el agente de policía no se parecía a ninguna de las lecciones que había impartido dentro de las seguras paredes del aula.