Sorprendentes imágenes reveladas: Una mujer graba en secreto una parada policial

Y tenía buenas razones para estar preocupada. Jenny contuvo la respiración al notar un destello de ira en los ojos del agente. Su paciencia había desaparecido por completo, sustituida por una dureza que parecía inhumana. De repente, metió la mano y la agarró del brazo, tirando de él con fuerza. «¡SALGA YA DEL COCHE!», le gritó con voz tensa y fuerte. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué era tan agresivo?

Se detuvo y lanzó una mirada rápida e insegura hacia su coche patrulla. Mientras tanto, el corazón de Jenny martilleaba dentro de ella, cada golpe fuerte en sus oídos. Mantuvo la mirada fija en él, negándose a dejar traslucir su miedo. De repente, el agente se dio la vuelta y corrió hacia su coche, gritándole con feroz intensidad: «¡No te muevas! Quédate ahí o te meterás en un buen lío» Su voz era aguda e imperiosa, resonando en el aire tenso.