Ethan disfrutaba de una tarde perfecta. El suave balanceo del yate y la serenidad del entorno creaban una escena tranquila. Todo parecía ideal hasta que la voz del capitán cortó la calma: «¡Todos los invitados diríjanse a sus camarotes y cierren las puertas!»
La multitud se quedó atónita ante el repentino e impactante anuncio. En un instante, la tranquilidad se convirtió en confusión y ansiedad. ¿Qué podía haber llevado al capitán a hacer una llamada tan urgente?