La boda perfecta de una pareja da un giro inesperado: vea la foto que está rompiendo Internet

La mano de Oliver vaciló sobre el teclado táctil, la flecha de la pantalla se cernía sobre el archivo que contenía la prueba condenatoria -o exoneradora-. «¿Y si estoy equivocado?», pensó, «¿Y si mis sospechas no son más que producto de una imaginación hiperactiva?».

Justo cuando estaba a punto de abrir el archivo, una voz atronadora llenó la sala: «Señoras y señores, ¿nos prestan atención, por favor? Es hora de brindar por los recién casados». El castillo estalló en aplausos y el tintineo de las copas, cortando la espesa tensión entre Oliver y Anna como un cuchillo.