Hizo clic en su lista de amigos, recorrió los nombres y las caras, buscando a la morena que había estado con ella. No tardó mucho. Allí estaba: Alicia Smith, con una foto de perfil en la que aparecía descansando junto a la piscina, con un cóctel en la mano.
Mientras se desplazaba por el Instagram de Bethany, algo le llamó la atención. Era una historia, recién publicada, que mostraba un selfie de ella y Alicia sentadas en el deportivo rojo. La sonrisa de suficiencia de la rubia estaba en primer plano, pero fue lo que había en el fondo lo que hizo hervir la sangre de Patrick.