Unas chicas le roban la plaza de aparcamiento que esperaba – Su venganza es perfecta

En el interior de Patrick había arraigado una determinación que se hacía más fuerte a cada segundo que pasaba: ¡iba a darles una lección a esas niñas con derecho! Con un plan formándose en su mente, Patrick salió del camión y empezó a juguetear con la cámara del salpicadero.

Las chicas habían llamado chatarra a la camioneta de Patrick, pero esta vieja pick-up era en realidad su salvavidas. Además de su trabajo en la construcción, a menudo hacía trabajos de reparto para ganar dinero extra. La camioneta estaba equipada con una buena dashcam.