Unas chicas le roban la plaza de aparcamiento que esperaba – Su venganza es perfecta

Ni ella ni Lily dijeron nada sobre su tardanza, pero su silencio fue ensordecedor. Había prometido una noche especial, la oportunidad de ser una familia de verdad, aunque sólo fuera por unas horas. Y ahora, todo lo que tenía eran los últimos quince minutos de su tiempo reservado.

Intentaron aprovecharlo al máximo, pero Patrick no podía deshacerse de la nube oscura que se cernía sobre él. Lily charlaba animadamente sobre su día, mostrándole los pequeños regalos que había recibido, pero Patrick no estaba por la labor.