Patrick era un hombre normal que intentaba mantener a su familia lo mejor que podía. Alejado de su hija por la batalla del divorcio, había pasado por muchas cosas en los últimos años.
Hoy era el quinto cumpleaños de su hija y había ahorrado durante meses para poder celebrar una cena familiar con su hija y su ex mujer en un restaurante de lujo del centro de la ciudad. Se había tomado un día libre en el trabajo e incluso había alquilado un bonito traje para sorprender a su pequeña.