Unas chicas le roban la plaza de aparcamiento que esperaba – Su venganza es perfecta

A Patrick le hervía la sangre mientras miraba a las chicas del coche de lujo con los puños apretados a los lados. No podía creer que esas chicas le hubieran robado su plaza de aparcamiento así como así. Era una ocasión importante y no podía permitirse llegar tarde.

Decidido a no dejarse llevar por la ira, respiró hondo, tratando de calmarse. Reconociendo que ser grosero no le ayudaría, preguntó amablemente a las chicas si podía tener ese sitio, ya que llevaba 30 minutos esperándolo.

Pero para su sorpresa, las chicas sólo se rieron y le dijeron que se moverían cuando les apeteciera. Furioso, Patrick se dio cuenta de que tenía que tomar cartas en el asunto y vengarse de esas chicas maleducadas.