Para Melina, trabajar en Luby’s era más que un trabajo. Era su forma de hacer que la gente se sintiera mejor, ofreciendo una sonrisa y consuelo a todos los que entraban, lo que le daba un respiro de sus propios problemas vitales. Lo que no esperaba era que ese trabajo, que la llevó a conocer a Buck, le depararía una gran sorpresa. Algo tan inesperado que nunca lo vio venir..
Podía parecer duro por fuera, una forma en la que aprendió a enfrentarse a un mundo que le resultaba confuso. Pero en el fondo, Buck tenía muchas historias que nunca contaba a nadie y realmente quería conectar con los demás, aunque no lo demostrara con su forma de hablar, corta y cortante.