Una camarera atiende a un anciano gruñón durante 7 años y recibe un regalo cuando fallece

Al parecer, el viejo gruñón había dejado una bonita sorpresa para la camarera que le había servido con un pequeño durante todos aquellos años. Salazar no supo qué decir tras recibir la llamada. Tenía una gran pregunta: ¿qué podía haberle dejado Buck? ¿Y por qué la había elegido a ella para su herencia?

¿Por qué había elegido a una camarera y no a amigos íntimos o familiares? Nunca había mostrado mucho interés por ella. A pesar de todo, la había incluido en su testamento. Para averiguarlo, Salazar empezó a rememorar viejos recuerdos.