Una pareja de ancianos deja vivir en su garaje a una familia sin techo. ¡Sus corazones se hundieron al día siguiente!

Robert y Julia llevaban más de tres décadas viviendo en Tulip Street. A los veinte años compraron allí una encantadora casa, criaron a sus hijos y ahora disfrutaban de sus años más tranquilos. Conocidos por sus cuidados jardines y sus extensas fincas, habían construido una vida cómoda en medio de su encanto y prestigio.

Una fresca tarde de noviembre, cuando regresaban de la iglesia, algo llamó la atención de Julia cerca de su puerta. Había una mujer acurrucada en el borde de la carretera, con dos niños en brazos. El frío penetrante en el aire hizo que Julia se apretara instintivamente el abrigo, y su mirada se detuvo en la ropa delgada e inadecuada de la familia.