Aunque existen algunas normas nominales contra la marihuana, su aplicación es, al parecer, poco estricta. No está claro si estas normas laxas se aplican tanto a los lugareños como a los turistas. Sin embargo, el gobierno penaliza estrictamente el consumo de metanfetamina, trazando una línea dura al respecto.
Visitantes como el fotógrafo Michal Huniewicz relatan experiencias de supervisión constante, con guías que dictan todo, desde los horarios diarios hasta la hora de acostarse, sofocando cualquier sensación de libertad durante la estancia.