Incluso para los pocos que tienen coche, viajar fuera de la ciudad no es fácil. Los permisos son obligatorios, por lo que los autobuses son la mejor opción. Imagínate necesitar un pase especial sólo para visitar la ciudad de al lado… ¡es otro mundo!
El fotógrafo Michael Huniewicz captó este espíritu. Su guía hizo hincapié en las impecables calles de Pyongyang, un orgullo para los lugareños. Es una ciudad que no sólo está limpia, sino también en el corazón de sus gentes.